La procesionaria del pino es un insecto que vive en nidos construidos en los árboles, preferentemente los pinos, pero también se acomodan en cedros y abetos. En primavera, las procesionarias bajan de los árboles y viajan en fila (de ahí su nombre), en busca de un lugar adecuado para enterrarse y hacer la metamorfosis para convertirse en crisálida. En este proceso sueltan al aire los pelillos que les cubren, éstos pueden provocar un cuadro alérgico ya que son urticariantes.
Los pelillos en forma de arpón al clavarse y romperse en la piel inoculan sustancias liberadoras de histamina. Esto produce urticaria, unas lesiones cutáneas con muchos picores y desazón, problemas oculares y ocasionalmente bronquiales, también un cuadro de shock anafiláctico. En algunos casos se ha demostrado que produce rinitis y asma. Este es el motivo por el que no es bueno tocar los sitios donde puedan haber pasado, ni estar en contacto con estos insectos. También suponen un peligro para los animales domésticos, sobretodo los perros, que se acercan a las hileras atraídos por el movimiento y pueden chupar, tragarse o inhalar involuntariamente los pelillos de las polillas.
Los cambios en la climatología han propiciado que las temperaturas en el invierno sean más elevadas, esto hace que cambien los hábitos de la oruga y en vez de esperar a la llegada de la primavera, comienza a desfilar hacia el suelo ya en invierno.
¿Cuales son los síntomas?
Los síntomas más característicos en el perro son inflamación edematosa de labios, lengua y cabeza en general. El animal presenta babeo, dolor , excitación. Si el contacto con la oruga se produce con la lengua, en dicha zona se produce una necrosis que puede provocar la caída de dicho trozo de lengua.
Durante este periodo que, dura aproximadamente 15 días, el animal no puede alimentarse, teniendo que ponerle incluso suero intravenoso o alimentos líquidos o semilíquidos, y en otros casos mediante sonda.
El mayor peligro existe cuando se ve involucrada la laringe, produciéndose edema de glotis, que conlleva a la muerte del animal si no se le practica una intervención veterinaria de urgencia.
Las recomendaciones en caso de contacto son: lavar muy bien toda la cavidad oral con agua templada ya que el calor destruye la toxina, pero poneos guantes o al final los afectados seréis los dos.
El tratamiento radica en corticoterapia y antihistamínicos intravenosos y analgesia. La inyección de corticoides en la lengua directamente suele dar buenos resultados.
¿Qué hacemos para evitarlo?
Durante los meses primaverales o con temperaturas superiores a 15 º C evita que los perros paseen por zonas de pinares.
Si tienes pinos en tu casa o alrededor, durante los meses de invierno puedes localizar los nidos en los pinos, quitarlos y quemarlos. Si observas los nidos en pinares seria conveniente avisar a las autoridades para que los retiren o se realice tratamientos.
Así que ya sabeis, si hay pinos por los alrededores donde soleis pasear prestad mucha atención, y ante cualquier duda, llevadlo al veterinario.
Gracias por la información... habrá que tener cuidado pues!
ResponderEliminarMuchas gracias por la información. Con vuestro permiso, lo difundo.
ResponderEliminarAla curioso artículo, precisamente desde hace unos días he visto estos gusanos por el suelo, en las cercanías del cole de mi peque, ha sido a raiz de la tala de los árboles de la avenida, estaré pendiente y lo comentaré en el pueblo.
ResponderEliminarole siempre va bien saverlo!!!!!!!!!!!!!
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